Por último

"...haber estado complicado con el viento que siempre tiene razón,
con la tierra y el agua y con la hierba que siempre tienen razón."
(R.G.A.)

29.12.08

CUBA SI

ESTAREMOS POR CUBA EN CUESTIÓN DE UNAS HORAS, ESTAREMOS EN LOS FESTEJOS DE LOS 50 AÑOS DE LA REVOLUCIÓN. SABEMOS QUE PARA BIEN Y PARA MAL HA CORRIDO MUCHA AGUA (Y SANGRE) POR CUBA, POR NUESTRO PAÍS Y POR EL MUNDO, Y LAS COSAS HOY PARECEN MUCHO MAS COMPLICADAS QUE EN LAS VIEJAS PELÍCULAS EN BLANCO Y NEGRO. NO SON TODAS BUENAS LAS NOTICIAS QUE NOS LLEGAN, AÚN CUANDO HACE RATO NOS SABEMOS EN UN MUNDO DONDE NO HAY MUCHO ESPACIO PARA LA DIGNIDAD, LA PERSEVERANCIA Y LA JUSTICIA PORQUE HAN TRIUNFADO LARGAMENTE LOS QUE PESAN Y VENDEN LOS SUEÑOS COMO MERCANCIA EN EL MERCADO.

ESTAMOS ENTONCES, EN NUESTRA PROPIA Y MINÚSCULA VISPERA, Y PESE A LAS DERROTAS Y TRAGEDIAS, CONFIAMOS TODAVÍA. YA VEREMOS ENTONCES, YA VEREMOS, Y ESCRIBIREMOS SEGURAMENTE SOBRE ELLO. MIENTRAS TANTO PASAMOS OTRA VEZ POR EL CORAZÓN ESTOS VERSOS DE JUAN GELMAN, ENTRAÑABLES, PODEROSOS, TODAVÍA.

CUBA SÍ


Es duro y seco el suelo aquí
como regado con derrotas, lloros oscuros,
cada noche te abrazo besándote los párpados,
no más que mi ternura tengo para ofrecerte,
es tierno lo que nace es tierna Cuba
es decir que te ofrezco todos mis nacimientos,
lo que me das, lo que aprendí de mí queriéndote,
la sed que das, exactamente.

FIDEL
dirán exactamente de fidel
gran conductor el que incendió la historia etcétera
pero el pueblo lo llama el caballo y es cierto
fidel montó sobre fidel un día
se lanzó de cabeza contra el dolor contra la muerte
pero más todavía contra el polvo del alma
la Historia parlará de sus hechos gloriosos
prefiero recordarlo en el rincón del día
en que miró su tierra y dijo soy la tierra
en que miró su pueblo y dijo soy el pueblo
y abolió sus dolores sus sombras sus olvidos
y solo contra el mundo levantó en una estaca
su propio corazón el único que tuvo
lo desplegó en el aire como una gran bandera
como un fuego encendido contra la noche oscura
como un golpe de amor en la cara del miedo
como un hombre que entra temblando en el amor
alzó su corazón lo agitaba en el aire
lo daba de comer de beber de encender
fidel es un país
yo lo vi con oleajes de rostros en su rostro
la Historia arreglará sus cuentas allá ella
pero lo vi cuando subía gente por sus hubiéramos
buenas noches Historia agranda tus portones
entramos con fidel con el caballo

CAMILO CIENFUEGOS
despierto vivo entre las ráfagas del mar anda Camilo
entre madréporas y monstruos con su barba
y asambleas de extrañas criaturas
habla de Cuba el comandante
su voz enciende fuegos en las profundidades
convoca a los ahogados pobrecitos
castigados perdidos en medio del naufragio
asalta los cuarteles del rey del mar camilo no termina
lo vi junto al mercado de los Cuatro Caminos por
ejemplo
en la boca del pueblo al salir de una guitarra
camilo se fue al mar
el sastre el cara de paloma se me fue sin decirme
nada
del malecón la Habana lo vimos una noche que
subían del mar luces como disparos
el sastre dulce cose los retazos del dolor y el amor
su tarea está lejos
un día volverá
la gente se besará de pronto contra la soledad de
mis huesos

HABANA REVISITED
Tenía que ser la Habana,
allí te encontré, allí te perdí,
en la Habana levantada por la marea dulce de la
Revolución
debajo del amor estabas,
en cada rostro de miliciano o miliciana mirando el
mar amigo y enemigo
estabas, ausencia mía, dolor de la memoria,
en la alegría liberada de la Habana hallé tus manos
inclinándose
pero en Las Villas, en Matanzas,
bajo los campesinos entregados por primera vez
a vivir,
bajo la libertad circulando entre ellos como un
río invisible y advertible,
iba tu voz aún crepitando suave dura, fuego sin
apagar.
Así voy aprendiendo mi destino de tenerte en cada
uno menos en ti,
de recorrerte por miles de rostros reuniéndote
y repartiéndote por miles de manos que me tocan,
fue en la Habana un día abierto como tus ojos,
allí te perdí, allí te encontré,
eres interminable,
el pueblo es dulce, íntimo

CARTA A ROBERTO FERNANDEZ RETAMAR, HABANA
Empujado por el verano
o por esta feroz melancolía de mis uñas,
te escribo para preguntarte
no por ti ni por tus suaves águilas:
quiero saber qué pasa en Casablanca.
Alguna vez dejamos sombras por ahí
recuerdo, en Casablanca,
que habrán crecido mucho al pie del malecón,
ya beberán su ron, fumarán su tabaco,
mezclándose con petroleros, pescadores.
Quiero saber qué pasa en Casablanca.
¿Alguien se llama Juan? ¿Quién se llama Roberto
todavía?
¿Alguno anda por áhi con una súbita tristeza?
¿A quién ataca el amor único?
En Casablanca hay una plaza alta sobre la bahía,
en la plaza hay un banco alto sobre la bahía,
en el banco hay sentada una melancolía
mirando cómo crecen los vínculos del fuego.
A alguno se le estarán poniendo lentas las manos
en caricia
y pensará en los pobres del mundo
de modo que si oyes crepitar al otoño
puedo ser yo volviendo a Casablanca
entre otros ruidos de la Revolución.

HABANA-BAIRES
Por andar dividido en dos me ocurre
una lucha, una guerra extraordinaria;
yo saludo a mis partes combatientes,
allá se den, se coman, se destrocen,
van y vuelven de pronto sin permiso,
sus estruendos conmueven a mis conciudadanos,
voy por la calle intervenido, absorto,
lleno de tiros, ayes, cicatrices,
mis pedazos flamean encendidos,
se odian mis mitades con fervor,
no habrán de hallar la paz sino en su polvo
de manifestación ya por la sombra.

FINAL
Ha muerto un hombre y están juntando su sangre
en cucharitas,
querido juan, has muerto finalmente.
De nada te valieron tus pedazos
mojados en ternura.
Cómo ha sido posible
que te fueras por un agujerito
y nadie haya ponido
el dedo para que te quedaras.
Se habrá comido toda la rabia del mundo
por antes de morir
y después se quedaba triste triste
apoyado en sus huesos.
Va te abajaron, hermanito,
la tierra está temblando de ti.
Vigilemos a ver dónde brotan sus manos
empujadas por su rabia inmortal.

jUAN gELMAN, Gotán (1956-1962), La Rosa Blindada, Buenos Aires, 1962. (Reeditado en 1996)

22.12.08

Tinta roja, contra el gris paredón capitalista

PlacaAlpargatas-si[1]

PlacaTendenciosa[1]

Intervenciones de "Tinta Roja"  cuyo primer número se presentó este último jueves en La Plata en el Centro Social y Cultural Olga Vázquez:

revista tinta roja

Y este humor, necesario, nos recuerda a D.H. Lawrence:

UNA SANA REVOLUCIÓN

Si haces una revolución, hazla alegremente,
no la hagas lívidamente serio,
no la hagas mortalmente serio,
hazla alegremente.
No la hagas porque odias a la gente,
hazlo sólo para escupir en sus ojos.
No la hagas por dinero,
hazla y condena el dinero.
No la hagas por la igualdad,
hazla porque tenemos demasiada igualdad
y va a ser gracioso sacudir el carro de manzanas
y ver por qué lado se irán éstas rodando.
No la hagas para las clases trabajadoras.
Hazla de tal modo que todos nosotros podamos ser
nuestras propias y pequeñas aristocracias
y patear como asnos fugitivos alegremente el suelo.
No la hagas, de todos modos, para la Internacional del Trabajo.
el trabajo es aquello de lo cual el hombre ha tenido bastante.
¡Eliminémoslo, acabemos con eso!
El trabajo puede ser agradable, y los hombres gozarlo;
y entonces no es trabajo.
¡Tengamos eso! ¡Hagamos una revolución para divertirnos!

y otras de Lawrence, ya que estamos...

LAS COSAS HECHAS POR EL HOMBRE

Las cosas que los hombres han hecho
con manos iluminadas,
infundiendo vida apacible en ellas,
continuarán vivas a través de los años,
irradiando cálidamente por largo tiempo.
Por esta razón algunas cosas antiguas son bellas,
frescas, aun en el olvido de los hombres que las hicieron.

DEMOCRACIA

Soy demócrata cuando amo el sol libre que encuentro en
Los hombres,
y aristócrata cuando detesto a los posesivos, a los
de entrañas mezquinas.
En todo hombre amo el sol
cuando lo veo entre sus cejas,
claro, sin temor, aun pequeño.
Pero cuando veo esos grisáceos hombres de éxito
tan pestilentes y cadavéricos, absolutamente sin sol,
como groseros esclavos de la prosperidad,
balanceándose mecánicamente,
entonces soy más que radical, y quiero manejar una guillotina.
Y cuando veo obreros,
pálidos y sórdidos como insectos, hormigueando
y viviendo como piojos por un poco de dinero,
y no mirando nunca hacia arriba,
entonces quisiera como Tiberio,
que la muchedumbre tuviera una sola cabeza
para podérsela hachar.
Siento que cuando los hombres pierden el sol
no deben existir más.

(en todos los casos: traducción de Mario Satz y tomadas de aquí)

15.12.08

Filósofo práctico

(dos poemas de Gerardo Duncan*)

 

En lo profundo de la mente

siempre hay un dispositivo

que dice “no”. z23

Así pasó con Copérnico

y el asunto del sol.

Detectar en lo profundo

las ramificaciones del “no”,

capa tras capa.

Limpiar,

llegar hasta la última sintaxis,

percibir las fibras del temor,

advertir la domesticación.

 

Entrar en relación

es una acto de guerra

un acto de conocimiento

donde se debe estar atento

a las cosas por las que uno

no puede ser vencido:

los propios prejuicios

los propios pareceres.

Gerardo Duncan

SyR *Poeta contemporáneo latinoamericano nacido a mediados de la década del ´50; de origen yugoslavo y mediterráneo, su poesía sin embargo, combina elementos propios de ese origen con imágenes y experiencias provenientes del contacto y la vivencia de las culturas originarias americanas ( ver por ejemplo sus "Poemas Nauhatl", escritos el pasado siglo, después de una reveladora experiencia de viaje por Colombia, Centroamérica y especialmente, México).

26.11.08

"La poesía nos enseña a esquivar las trampas de la realidad"

José Manuel Caballero Bonald

Sus últimos versos aparecerán en La noche no tiene paredes. El z autor confía en el poder curativo de la obra poética frente a la indolencia y la apatía: "Es una línea recta hacia la emoción"

La edad me ha ido dejando / sin venenos, / malgasté en mala hora / esa fortuna. / ¿Qué más puedo perder?", se pregunta José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926) a sus 82 años recién cumplidos, en su nueva obra, La noche no tiene paredes, un libro de poemas cuyo título es "intencionadamente novelístico" y que hasta cierto punto sigue, según sus propias palabras, "la norma estilística del anterior, Manual de infractores, porque aunque en lo formal éste se acerque un paso más al irracionalismo, en su temática aparecen otra vez la obsesiva meditación sobre los estragos del tiempo y la ira hacia los desastres cotidianos de este mundo en el que por el lado de los poderosos predominan el caos, la injusticia, el engaño y las arbitrariedades, y por el lado de los débiles impera la sumisión". No es su caso, al menos no siempre, porque como también se dice en otros versos del poema que hemos citado, aunque a menudo sienta que ya vive "el tiempo / ruin de los antídotos", y que ya no tiene a mano "la osadía de bordes delictivos", "el amor consumiéndose / como un licor impuro" o "la excitante / trastienda de la noche", de vez en cuando vuelve a apoderarse de él "cierto amago fugaz de furia y desacato".

PREGUNTA. ¿No será que con tanto criticar la poesía social y convertir en sospechosos a los escritores comprometidos se terminó por alejar la poesía de la realidad y ahora va a hacer falta encontrar algún camino de regreso, algún atajo que la traiga de vuelta a los lectores?

RESPUESTA. La poesía social tuvo muy mala prensa, y con razón, porque muchos la habían abaratado a base de simplificar el lenguaje, reducir los argumentos del poema a simples consignas y desdeñar su parte artística en beneficio de su parte ideológica. De todo aquello queda lo único que puede quedar: los poetas como Blas de Otero, que era grande al margen de lo que escribiera. Y desde luego que hoy hace falta también una poesía que, como mínimo, no le dé la espalda a la degradación de las sociedades en las que vivimos y en las que los poderosos nos engañan, nos dejan sin apoyaturas, se reparten el mundo, se lo llevan todo y ganan siempre, en cualquier circunstancia, y más aún cuando todos los demás pierden, tal y como está viéndose ahora mismo, porque la crisis económica los está haciendo más ricos todavía. Yo creo que ya empieza a verse en ciertos poetas jóvenes una reacción, una crítica a lo que está ocurriendo, y eso es importante porque aunque éste sea un mundo de personas serviles, la buena literatura está hecha por gente desobediente.

P. Imagínese que en lugar de tener 82 años tuviese 25 o 30. ¿Sería uno de esos jóvenes? ¿Qué tipo de poesía intentaría escribir?

R. La que estoy escribiendo en los últimos tiempos, desde Manual de infractores hasta ahora mismo, en La noche no tiene paredes, cuyo título ya es una metáfora de la libertad. Creo que podría sentirme bastante cómodo entre algunos de esos poetas de ahora mismo cuya única escuela es que no tienen ninguna, sino que cada uno va por su lado, aunque me parece que todos ellos comparten, cada uno a su modo, un cierto gusto por el hermetismo y un rechazo hacia ese realismo plano que proviene del siglo XIX y que tan arraigado está en la poesía y la novela españolas. Yo estoy contra la poesía que cuenta las cosas tal y como son, porque para mí el poeta nunca puede caer en lo obvio, no debe ofrecer una fotocopia, sino una interpretación de la realidad, un modo de ahondar en ella, de buscar sus enigmas. A mí, el contacto con esos jóvenes a los que me une cierto parentesco estético me sienta bien, me quita años de encima.

P. Suele decir que la poesía tiene para usted un poder curativo. Si es así y en España se lee tan poca poesía, es que este país está enfermo... ¿De qué?

R. De indolencia. De apatía. De sumisión. La mayoría nos hemos vuelto conformistas, gregarios, cuando no directamente serviles. Y una minoría, pero que es muy ruidosa, no se ha vuelto nada, sigue igual que siempre, en el franquismo o en sus alrededores, me refiero a toda esa gente que no tolera los derechos de los demás, aunque ejercerlos no vulnere ninguno de los suyos: los que se manifiestan contra el divorcio, contra las bodas entre personas del mismo sexo, contra el aborto; a favor de que se imponga en los colegios, por la fuerza y sin alternativas, la asignatura de Religión; o que son enemigos viscerales de la Ley de la Memoria Histórica, porque preferirían que las víctimas de la represión sigan enterradas en fosas comunes y que las estatuas de Franco sigan en las plazas públicas... Reconozco que todo eso me indigna, me hace sentir que en España aún pervive un lado oscuro, cerril, grosero. Y es verdad que, frente a todo eso, frente a una realidad a veces tan escabrosa, para mí la poesía ejerce un poder curativo, y tengo la esperanza de que eso pudiera ocurrirles también a otros, por eso creo que cualquier iniciativa que se encamine a promover la lectura de poesía tiene que ser celebrada como una muy buena noticia. En cualquier caso, parece que de un tiempo a esta parte se lee algo más, aunque no se trate de un aumento espectacular en cuanto a la cantidad, pero sí en lo que respecta al porcentaje: si antes se vendían 2.000 ejemplares, ahora pueden venderse 4.000. Es poco, pero es el doble.

P. Y a un aspirante a poeta, ¿qué consejos le daría?

R. Bueno, que lea este libro tuyo que acabas de reeditar, Siete maneras de decir manzana. Yo lo acabo de releer con gusto y estoy de acuerdo con muchas de las cosas que dices, aunque no comparto tu admiración por algunos poetas como Auden. Pero claro, ésa es una cuestión de gusto personal, porque a algunos compañeros de generación, como Jaime Gil de Biedma, también les gustaba mucho, y yo creo que, de hecho, tiene mucha influencia de él en su obra.

P. ¿Qué papel cree que puede jugar la poesía en este mundo de realidades globales, corrientes de opinión y pensamientos únicos?

R. Puede ser una defensa contra todo eso, porque la poesía nos enseña a pensar por nosotros mismos, a formarnos una opinión personal de las cosas y a esquivar las trampas de la realidad. Y además es una línea recta hacia la emoción, que yo creo que es el sentimiento más noble, el más exquisito de todos. Yo recuerdo muy bien ese sentimiento, me acuerdo de cuando empecé a leer y a saltar de un libro a otro; al principio, alguna novela de Emilio Salgari; luego, otras de aventuras, especialmente si ocurrían en el mar, que siempre fue mi escenario predilecto, y así llegué a Robert Louis Stevenson, a Joseph Conrad, a Herman Melville, a Jack London... Y después llegué a la poesía, en una temporada en la que estaba enfermo, en cama, y un amigo me llevó la antología de los poetas de la Generación del 27 hecha por Gerardo Diego y un tomo de Juan Ramón Jiménez que me dejó paralizado, me turbó de un modo inexplicable y me hizo sentir esa emoción rara y muy profunda que, en mi caso, fue lo que me impulsó a querer ser poeta. Otro consejo que le daría a un joven que quisiera aprender a escribir versos es que lea de arriba abajo a Juan Ramón Jiménez, que con todos sus excesos es un entrenador de poesía extraordinario.

P. Volviendo a los cambios que ha habido en su última poesía, no deja de ser curioso que cuando quiere hacer una poesía que proteste, que clame contra los horrores de este mundo, opta por la severidad, en lugar de por la opulencia, que era el camino de Neruda, Alberti o Miguel Hernández. ¿Piensa, como Auden, que cualquier poeta moderno que levante demasiado la voz sonará falso?

R. Lo que está claro es que hoy ya no hay Albertis ni Nerudas, que ya no quedan poetas de esa estirpe, combativos, militantes, abanderados que tenían la voluntad de serlo porque escribían versos para ser dichos en plazas públicas llenas de banderas, por así decirlo, seguramente porque ni las circunstancias históricas son iguales ni la concepción que los poetas tenemos de nosotros mismos caballero bonald es la misma. Al menos en nuestra cultura, porque en el mundo árabe, por ejemplo, es muy distinto, yo he estado en algunos países en los que los poetas son poco menos que reverenciados, y los he visto leer para multitudes enfervorizadas, en campos de fútbol en los que sesenta o setenta mil personas los aclamaban como a héroes, coreaban los poemas... Algo increíble. En nuestro ámbito, a veces es fácil tener la impresión de que un artista es un estorbo, o un ornamento, pero en otras partes todavía se ve a los creadores casi como oráculos, o al menos se los considera, en principio, personas a las que merece la pena escuchar. Quizá es que el interés por la cultura es allí más profundo y aquí más superficial.

(Fragmentos del reportaje de BENJAMÍN PRADO en © Babelia )

5.11.08

Vidas robadas en... "el campo"

"La ruta de la soja es la ruta de la trata de mujeres"

Jorgelina Londero (ARTEMISA)
Del 24 al 26 de octubre pasado se realizó en la Granja Agroecológica La Verdecita, Santa Fe, el III Encuentro Latinoamericano de Mujeres Urbanas y Rurales por la Soberanía Alimentaria. Más de un centenar de mujeres debatieron, intercambiaron historias de vida, saberes y experiencias colectivas de lucha, y se movilizaron por el cinturón hortícola más rico y diversificado del país, hoy convertido en un desierto de soja.
Más de 150 mujeres de distintas provincias de Argentina, Bolivia, Perú, Uruguay, Brasil, Paraguay, Estados Unidos, España, los Países Bajos y Méjico intercambiaron historias de vida, saberes y experiencias colectivas de lucha por la defensa de derechos en el III Encuentro Latinoamericano de Mujeres Urbanas y Rurales por la Soberanía Alimentaria, llevado a cabo en la Granja Agroecológica "La Verdecita".
El corazón de lo que alguna vez fue el cinturón hortícola más rico y más diversificado del país, hoy convertido en un desierto de soja, fue el escenario de este encuentro que unió a mujeres para debatir acerca del impacto del modelo productivo y de consumo, los agronegocios, el neoliberalismo, el patriarcado, la división internacional y doméstica del trabajo, la explotación sexual y la trata de personas.
Durante tres días se trabajo en comisiones y plenarias para analizar estos principales mecanismos de opresión y control social de las mujeres y pensar las estrategias y alternativas para sostener la lucha por el derecho a la libertad, a una vida digna, el derecho a decidir sobre el propio cuerpo, a la tierra, a la producción y al consumo de alimentos sanos.
"La ruta de la soja es la ruta de la trata de mujeres y niñas y la integración regional de las multinacionales explota nuestros bienes naturales y nuestros cuerpos" es una de las tantas e impactantes conclusiones de este encuentro.
La comisión que reflexionó acerca del neoliberalismo, el patriarcado, los agronegocios y la marca en el cuerpo de las mujeres usó esta metáfora para denunciar que en los territorios devastados por el modelo sojero se hace más evidente el fenómeno de la apropiación de la vida y los cuerpos de las mujeres.
El modelo sojero no sólo produce la contaminación de nuestro suelo y expulsa a las poblaciones rurales hacia las periferias pobres de las ciudades, también agrava la situación de vulnerabilidad de mujeres y niñas. Basta con mirar los márgenes de los hegemónicos y famosos "caminos de la producción" para encontrar las postales de miseria y olvido apenas iluminadas con las luces de las whiskerias donde los cuerpos de las mujeres son sometidos, violados y explotados comercialmente no sólo por los varones, sino por todo un sistema ideológico y de negocios naturalizado y validado por la sociedad.
Ana Fiol - comunicadora y una de organizadoras- explica que "las multinacionales nos miran como un territorio a cortar en tajos, ven el territorio y no las comunidades; entonces aparecen las rutas destinadas a sacar la producción que las enriquece y a los costados aparecen todas las consecuencias de este sistema patriarcal y capitalista que odia a las mujeres. En lo social las mujeres somos invisibilizadas, en lo simbólico somos cosificadas y en lo económico explotadas. En la cotidianidad y en los medios de comunicación los cuerpos de las mujeres son brutalizados" afirma Fiol.
Todas las voces, soberanas todas
Entre las más diversas, valiosas y emotivas reflexiones, la compañera santafesina Avelina Amatti expresó que "el hombre ha tratado a la tierra igual que como trata a las mujeres; sino logramos que amen y respeten la tierra nunca podrán amarnos a nosotras".
"Este sistema neoliberal está terminando con los seres humanos. Todas y todos quienes estamos comprometidos con esta lucha sabemos que los culpables son de otros países que con la bendición de nuestros gobiernos compran las tierras de campesinos y nos matan" manifestó Adelinda Díaz, peruana, dirigente social y Secretaría General de Trabajadoras del Hogar. "Nuestra primera responsabilidad es unirnos y organizarnos, porque tenemos que tener en cuenta que los enemigos se organizan silenciosamente y aunque ellos viven de nuestros recursos, nosotras/os tenemos la voluntad de oponernos y presenciar la caída del capitalismo".
"Los primitivos habitantes de mi país siempre decían que el viento, el agua, los árboles no son negociables; no se puede atrapar, tomar estas riqueza y repartirlas inequitativamente. Son riquezas que heredamos y tenemos que cuidar para las otras generaciones" cuenta Silvana Brites de Paraguay, integrante de una organización que hace 9 años trabaja por los derechos de las familias que fueron violentamente desalojadas de sus tierras en la dictadura. "Somos unos salvajes porque no pensamos en los pájaros que no pueden poner sus nidos en las ramas de la soja y no nos detenemos a pensar en esto tan despiadado. Este encuentro me ha hecho muy bien, he encontrado mujeres guapas, preocupadas por esta guerra fría que tenemos que enfrentar porque a todas nos afecta".
La Diputada Nacional del MAS boliviano, Julia Ramos Sánchez contó: "vengo propuesta por una organización social; soy representante de las mujeres campesinas, indígenas y originarias Bartolina Sisa, del departamento de Tarija y de esta forma vamos participando y llegando hasta los niveles de decisión, para poder seguir generando políticas de bienestar basadas en la transparencia, la honestidad y el servicio a todas y todos". Y agregó "debemos cuidar nuestras tierras. La madre tierra no la debemos utilizar, solamente para fines de lucro y fines de intereses que nos permitan enriquecernos y destrocen el medio ambiente. Hay temas fundamentales, como la tierra, el agua y los servicios, tanto salud como educación, que deben ser un servicio de primera línea para nuestro pueblo".
"Hoy nos necesitamos, blancos, morenos, sabios, y el que no sabe ni escribir ni la jota, valemos igualitos y por eso tenemos la gran responsabilidad de ayudarnos entre todas y todos y si nos ayudamos, seremos felices el día de mañana, triunfadores. Igualitos nos juntamos para podernos desarrollar entre todas/os y construir el nuevo modelo, no solamente en Bolivia, en América Latina. Otro mundo es posible, justo, social, para todas/os".

Tomado de Argenpress" (allí, el artículo completo)

3.11.08

José Luís Mangieri: pasión por la vida, o sea, la poesía, o sea, la vida.

 

Periodista, poeta, mítico editor de poetas imprescindibles. Lo conocimos en La Plata, en la (breve) primavera democrática de Alfonsín, cuando la inmensa librería Libraco, de Emilio Pernas, era la playa de bienvenida de tantos y tan valiosos exilados, externos e internos. La esperanza de esos rostros curtidos en la lejanía, hacían de Libraco una fiesta perpetua en esos años. Mangieri llegaba con un mirar ladeado (años de clandestinidad que, sin embargo, no borraban cierto humor porteñísimo), traía sus nuevos hijos: la naciente colección de “Libros de Tierra Firme” y distribuía inhallables de Siglo XXI y de otras editoriales proscriptas. Su maleta era el refugio de sobrevivientes resguardados en quién sabe que sótanos, que buhardillas, qué anaqueles.

Años después, visitó la ciudad en muchas ocasiones, la presentación de sendos libros de Diego Roel, o un homenaje a su querido Raúl González Tuñón, el primero que blindó la rosa lo acercaban a nosotros. Siempre con un aire distraído, pero presto a las anécdotas más jugosas y a no maquillar los recuerdos con concesiones gratuitas al presente. Atento a la poesía, a los poetas. A los nuevos y a los viejos “que aún andamos jodiendo por ahí”.

Mangieri legítimo:

“Toda la amplitud que tuve en mi vida política e intelectual se la debo al conventillo, donde conviví con una enorme mangiericantidad de obreros y donde también estaba, por supuesto, la prostituta que se llamaba María y nos regalaba caramelos los domingos”, decía el poeta. Cuando en los años ’40 leyó El violín del diablo y Miércoles de ceniza, de Raúl González Tuñón, sintió por primera vez que la poesía “era la exaltación de la belleza a través de la palabra”.

“No me fui por varias razones, así como los que se fueron habrán tenido sus propias razones. Entre mis propias razones hay una que tiene un peso enorme: si yo, con algunos de los libros que publiqué, tuve que ver con que hubiese gente que se decidiera a tomar el camino de la lucha armada, ¿cómo me iba a ir? ¿Qué, acaso alguien se imagina que uno podría mandarse a mudar y después mandar saludos desde París? –razonaba Mangieri–. Creo que quedarme era mi responsabilidad política y que no habría tenido derecho de irme.”

“Me gustaría que la gente dijera de mí: ‘Con pasión, hizo lo que pudo’. Sería un buen final.”

Extraído de: aquí (ver también audio y video sobre J.M. Mangieri)

Con tanto imbécil suelto, su recuerdo de seguro, seguirá jodiendo por ahí.

Últimos días del peor de todos

Tendrá la "madre patria" un presidente negro?, ¿insistirá con otro "héroe" republicano?. El pesimismo de la inteligencia (y un poco de memoria histórica) nos indican que aunque gane Obama, la gran esperanza de los liberals progres del mundo, nada cambiará demasiado. El optimismo de la voluntad (y el hartazgo, claro) hace que prefiramos a don Obama, sus maneras serán otras... (¿serán mejores?).

Pero algo de bueno sucederá de cualquier modo: por fin se va Jorge W.

(lo que sigue: para leer escuchando a estos uruguayos geniales):

search & destroy

apuntes escolares,

en el 68, Viet Nam quedaba lejos

como el verano del amor o el Yellow Submarine,

casi tan lejos como hoy,

("lo que no conozco con mi piel no existe",

repetía una aspirante a etnóloga,

tiempo después,

enredada entre sábanas conmigo);

en el 68, My Lai quedaba lejos,

y como en los relatos de Borges y de Stevenson,

los Otros apenas tenían un nombre sonoro,

costumbres extrañas, ídolos oscuros sin estampita propia,

en el barrio,

en esa esquina del infinito,

las alegres vecinas sin Winco,

siempre con algo que esconder y confesar en domingo,

se estremecían con las primeras planas,

leían: vietnamitas, comunistas,

y escuchaban temerosas la canción

"movilicémonos, movilicémonos,

oh mi señor,

el diablo acecha y no sabemos dónde,

los demonios son feos, extraños y taimados,

búscalos y mátalos desde tu corazón",

los americanos en cambio,

algo torpes,

acechaban a la vuelta de casa,

con sonrisas higiénicas,

simpatía de chiclets y tan pragmáticos

ante nuestra avidez aventurera,

siempre inoportuna y fantasiosa,

(años atrás, la señorita Judith,

guardapolvo impecable y gesto adusto,

como un Domingo Faustino con polleras,

nos desasnó con triste afectación,

a nosotros, pobres brutos de barrio,

apenas contuvo las lagrimas explicando cómo

mataron a Kennedy, un demócrata, dijo)

USA era la patria de los superhéroes

de las revistas mexicanas,

las infalibles nuevas técnicas de venta,

y la Mecánica Popular, el palacio de Disney,

Cabo Cañaveral, la envidia "sana" de los fascinados

por la moderna escalera del progreso técnico,

"La Ciencia crea un Mundo Nuevo", decía Selecciones;

la bella imagen de Marilyn suicida, el hongo de Hiroshima,

no encajaban bien dentro del cuadro,

pero se sabe, en toda buena familia hay algún descarriado,

alguien que ocultar en el desván para que no se asusten las visitas,

pendejos,

las fotos de My Lai

golpearon en algún lugar tan nuevo

como el despertar de la entrepierna,

donde resonó Santana o Hendrix un instante antes,

despertando un saber desconocido,

(los soñadores consumen adrenalina

por eso

cuando despiertan suelen parecer cansados)

blowing in the wind llegaba olor a pólvora

pero no de tan lejos,

algo andaba mal cerca de casa,

entre tanto cursillista "de colores"

y la gran Morsa militar,

comunión de los santos, ora pro nobis,

"movilicémonos, movilicémonos,

oh my lord,

el diablo acecha y no sabemos dónde,

los demonios son feos, extraños y taimados,

búscalos y mátalos desde tu corazón",

imberbes,

hay que aprender a leer,

hay que aprender a leer los diarios,

enseñaban los ardientes profetas,

entre líneas hay una aventura en cada página,

las conversaciones se caldeaban en el barrio,

extraña ecuación de un país en trágica obertura:

alguien no decía todo lo que sabía

y alguien no sabía todo lo que decía,

una palabra mágica abrió una función inesperada:

huelga, estallaba en la puerta de casa,

en el viento llegaba olor a nafta,

olor a incendio pero no tan lejos,

perejiles,

arrastrados al ojo del tornado,

el tiempo comprimido de la Historia

que se erguía como una gran puta frente al horizonte,

atrayente y lejana,

el mundo quedaba cerca frente a nuestro deseo,

tenía nuestro olor y nuestra música,

nos tiraron gastadas herramientas y

"háganse cargo",

las tareas inconclusas de otras generaciones,

o a redimir la culpa de los padres;

y USA nos usa, USA nos abusa,

murmuraba el viento y

el vietcong son negritos comunistas,

era la nueva didáctica mediática,

recemos, recemos y alejemos el peligro rojo,

crece como la peste,

"movilicémonos, movilicémonos,

oh my lord,

el diablo acecha y no sabemos dónde,

los demonios son feos, extraños y taimados,

búscalos y mátalos desde tu corazón",

las fotos, las fotos de Mi Lay,

las fotos del napalm, la foto de la nena desnuda

escapando al incendio,

Charly uno, ¡conteste!,

palabras nuevas y sonidos nuevos,

Paint in Black guerrillero,

(en casa a muerte con el Rey del Compás

y la Familia Falcon,

"siempre hay gente buena..."),

en la calle asomaba un dada pop, crecía el olor

a fuego nuevo, a juego por jugar,

de Larry, Curly y Moe a déjalo sangrar,

de la risa a la sangre casi propia,

virginidad perdida y recobrada,

en un crecer de vello púbico,

y la calle que siempre

es la primera aventura del mundo,

siguiendo el rastro del viento,

la ofensiva del Tet y el General Westmoreland

desconcertado (en Viet Nam

no sonaba The Bridge on the river Kwai),

los papás de las muchachas que nos despertaban el sexo,

tomaban wisky nacional junto a Ray Connif,

no recordaban al Titanic,

soñaban Frank Sinatra, reían con El Show de Lucy

y confiaban en la reserva moral de la nación,

perejiles,

entre el vino barato y el cielo suburbano aprendimos a ver,

al borde de la calle estaba el Che, el cordobazo, Cuba, la liberación,

la sangre ajena hecha bandera propia,

y la Esfinge del Viejo tan lejos

como Hanoi, Pekín, La Habana o Buenos Aires,

en la Madrid del almidón franquista,

y tan cerca de casa sin embargo,

en la vieja foto del caballo con pintas,

o la de Esa Mujer sin edad ni tristeza,

puesta a resguardo en el fondo de un galpón,

difícil evadir ese tambor del pueblo

reclamando

recordando

resistiendo

difícil aceptar un padre

que valga mas que el nuestro y sus sudores,

salvadora desconfianza del suburbio inmigrante,

después se sabe, todo aceleró los desconciertos,

alguien gritó: "animémonos y vayan"

el viento los olores la pólvora la sangre,

y como sucede en los grandes encuentros,

en las reuniones de trabajo o de juerga,

todo se resuelve en los últimos minutos

y los que se fueron antes se lo pierden

o se salvan...

(permítaseme

un corte al tiempo,

licencia de poeta que además

ya lloró lo suficiente),

todo lo sólido se disolvió en el aire, estaba escrito,

pero nadie comprendió ni pudo saberlo exactamente antes,

de otro modo la historia no tendría gracias ni desgracias;

en la biografía individual

el tiempo se angosta, se comprime como estilete delgado

y se hunde sobre el cerebro de los sobrevivientes

que quieren estar vivos, que quieren recordar releer relacionar

darle sentido al respirar,

ese es dolor que ya no cesa,

ya no mas perejiles,

ni tan ágiles ni tan confiados

en los poderes de la entrepierna y de la suerte,

buscamos ojos en el país de las cabezas gachas,

los buenos diarios nos libran

de la falta de expresión

con su grandiosa libertad de poder

decir lo que conviene al poder,

la avanzada occidental,

los tomadores de Old´Smuggler de antaño,

lograron su trago de burbon auténtico en Miami,

reemplazaron a Connif por la disco,

pueden morir tranquilos,

dios argentino, el paraíso en Florida,

y el dulce purgatorio en New York,

los sonidos de la calle se empaquetan y se venden

o se apoltronan en enciclopedias desnatadas

y en el álbum de viaje,

lo correcto es un traje que les sienta bien

a los que tienen un mundo que ocultar,

y mucho por perder el día que los ciegos vean,

pero el medio tono se estremece,

la noria de la fiesta se trabó,

crecieron los monstruos del desván,

una vez mas, un aprendiz de brujo

abre las puertas del infierno:

debajo del Armani impecable,

entre los gráciles bytes insustanciales,

arde el espacio, arden los cuerpos, el aire arde

y arde el orgullo herido el 11/S,

"movilicémonos, movilicémonos,

oh my lord,

el diablo acecha y no sabemos dónde,

los demonios son feos, extraños y taimados,

búscalos y mátalos desde tu corazón,

recemos, recemos, pero al único dios,

el dólar de la suerte en el bolsillo,

fuera, fuera, extranjeros con túnica,

solo queremos petróleo no sus cuentos

ni sus mil y una noches, ni su rezo a La Meca,

ni a su Nínive, ni a su Gilgamesh,

Bagdad no tiene alfombras mágicas,

hay que llevarse un souvenir,

foto digital, cómo le explico a mi padre the farmer,

qué basurita que son, qué poca cosa,

mirá como los tengo bajo el pié, bajo

todo el peso de mi ley, mi dólar, mi dios,

te vengo a liberar

Bagdad, escoria humana acostumbrada al fuego del desierto,

te traigo, con el atrayente olor a pólvora, el anticipo de mi modernidad

y mi cultura mundana,

¿y me desprecias?

me lo advirtieron y no lo podía creer,

cantá, cantá basura...

movilicémonos, movilicémonos,

oh my lord,

el diablo acecha y no sabemos dónde,

los demonios son feos, extraños y taimados,

búscalos y mátalos desde tu corazón",

ya no mas perejiles,

ya sabemos

la canción contraseña del imperio,

látigo de la culpa sobre nuestra carne,

veneno del miedo a la verdadera libertad,

enfermedad de la máquina del puro lucro,

que cada tanto necesita sangre humana,

carne humana, huesos, almas...

nosotros

bastante crecidos ya, como para decir nosotros,

cansados sobre caballos mas cansados aún,

de tanto galopar en círculos,

abandonamos la falsa certidumbre de las calesas del barrio,

sin rumbo fijo ni progreso definido,

pero aún tenemos bandera,

una invisible bandera que no se nombra

mas que con contraseña de ojos,

rabia y bandera,

"y una esperanza humilde",

poca cosa o bastante

según se mire, según se viva,

solo confiar en la sed nunca en el vaso,

nos queda la palabra y la confianza en el viento,

siempre trae rumores nuevos al oído atento,

las maestras ya no usan almidones,

no le temen a la palabra huelga,

el mundo sigue ajeno y lejos

pero la humanidad es una y

para bien y para mal, lo sabemos,

resiste ajenidad y desprecio,

nuestros héroes son de aquí, sobrevivieron,

y vuelan siempre jóvenes en nuestra memoria,

porque nos queda la memoria

y recordamos,

nos queda el hambre de otra libertad,

el sueño que el imperio del odio se termine,

acunado

entre canciones nuestras

y vinos ardorosos.

C.A. 06/2004



7.10.08

W.A.S.P.

Los peregrinos del Mayflowers arribaron a la tierra prometida con miedo y tozudez guerrera, trajeron esas pestes medievales por partes iguales, en sus alforjas de perseguidos, y el perseguido mutó en perseguidor,

for the Glory of Goodnave de locos

Cada mujer una probable bruja, cada indígena un vástago del diablo,

y extirparon el mal sobre las nuevas tierras, derramando la sangre de distintos y extraños,

que ignoraban la culpa, el sacrificio y la expiación,

for the Glory of Good

Forjaron un imperio con la ostia del dinero,

pragmáticos y ajenos al dolor humano, atentos a la tasa de ganancia

y a la embriaguez de la expansión ilimitada,

amparados en la asepsia de la técnica y el cálculo, y en las barras y estrellas

de una bandera hambrienta de conquistas y exterminio,

for the Glory of Goodnaveloco

Inflamados de un credo lentamente aprendido,

previo al plato de avena y el tocino matinal: "Para todos nuestra concepción del tiempo,

para todos nuestro ritmo, nuestra velocidad, nuestros hábitos y nuestros consumos,

nuestros productos y nuestros desechos, y nuestra perfecta y única manera

de concebir a dios, por encima de cualquier extraña idea de la libertad"

for the Glory of Good

Sus herederos han sabido reescribir todos los mitos del pasado europeo,

hacer de sus ficciones una verdad incuestionable y rutilante, apta

para seducir incautos, compadecer a los derrotados sin chance

y ocuparlos de espectadores en un eterno carrusel de variedades,

para torcer todas las balanzas a su arbitrio con la arrogancia del oro arrebatado,

para concebir su sentido de la vida como único posible, evidente y correcto,

convertir las diferencias en casos clínicos,

volvernos a todos galeotes de una nave monstruosa

for the Glory of Good

wspanic

Un día la nave encallará, más allá de la culpa, el miedo o la insistencia,

por causas naturales,

ahíta de la misma enfermedad que desplegaron por toda la tierra

y compartiremos el grandioso final, sin remake posible,

for the Glory of Good


C.A.

pueden leerlo escuchando " No Mule's Fool" por Family

(gracias H.F.)



29.9.08

Crisis bursátil: ¿De quienes y para quienes? Expertos en socializar las pérdidas

Por Enrique Martínez *

Quienes creemos que es necesario acceder a una sociedad más justa, contamos con un flanco débil en relación con quienes construyen y disfrutan la inequidad. Estos últimos no necesitan esforzarse para ser coherentes. Les basta poner en un altar al “dios dinero” y considerar como fin supremo la búsqueda del lucro, reclamando que nadie se interponga, tampoco el Estado. En cambio, nosotros tendemos a redefinir el camino a partir de cada crisis, asignando a los problemas causas distintas, lo que muestra que no tenemos claras las razones fundamentales.

La evolución natural del capitalismo tiene incorporada ciclos y crisis, que confirman y consolidan hasta el hartazgo una característica que afecta nuestras vidas: la concentración de poder económico como un hecho inexorable.

El actual vendaval financiero mundial nos da una nueva oportunidad para reflexionar y entender dos efectos igualmente graves que se derivan de esa concentración:

- Genera una desigualdad distributiva y de oportunidades, donde los perdedores no solo tienen menos. Muchas veces no tienen nada.

- Concentra excedentes en pocas manos, que en lugar de aplicarse a la producción se derivan a casinos financieros más y más sofisticados.

Me parece importante entender que todas las crisis financieras globales tienen el mismo origen: la disponibilidad de enormes masas de dinero que se tratan como mercancía, en lugar de ser un simple medio de pago. Esas masas voladoras especulan contra la paridad cambiaria en el mundo desarrollado (la libra esterlina lo sufrió varias veces); con préstamos fáciles y caros a la periferia (México, Argentina, Indonesia y tantos otros países); con el petróleo, los metales y ahora los granos; con las fusiones y cierres de corporaciones del Norte, con las hipotecas inmobiliarias. La lógica es siempre la misma: armar el casino y ser banca, mientras se pueda, para después pedir ayuda a los Estados del mundo central.

No debemos engañarnos: las crisis siempre vienen del mundo central, donde la hegemonía del capital financiero ha aumentado sin pausa, imponiéndose a los propios gobiernos nacionales. Allí no se discute el riesgo moral del salvataje de los especuladores con el uso de fondos públicos, se practica. El gobierno de Estados Unidos privatizó su seguridad nacional después del atentado a las Torres Gemelas; facilitó enormes negocios a un puñado de corporaciones para la “reconstrucción” de Irak, y busca ahora hacerse cargo del gigantesco muerto de las hipotecas impagables.

Todos los contribuyentes norteamericanos financian el casino y son pocos los que pueden jugar. La situación, como en una cascada, se arrastra al resto del mundo, sea por contagio financiero, especulación sobre la economía real (en los precios del petróleo o de los granos) o fluctuación en la demanda de esos bienes.

Es una pésima noticia que los gobiernos de los países más fuertes no controlen la especulación sino que se sometan a ella o hasta la promuevan. Sin embargo, es un dato a considerar seriamente para diseñar nuestra política nacional, ya que es imperativo tomar distancia de ese escenario.

Para minimizar los vínculos con el casino global y sus efectos, se requieren dos grandes ejes de acción:

a) Fortalecer un sistema bancario nacional y otro regional, de fomento de la producción y el consumo.

b) Reducir la brecha entre las pocas empresas productoras de bienes y servicios y muchos consumidores (todos los habitantes). Aumentar mucho la fracción de la población que interviene directamente en la producción tiene efectos claros, ya que aumenta la posibilidad que los ahorros se dirijan a la economía real y no a la especulación.

Varios proyectos posibles –algunos en marcha– ayudarían a consolidar nuestra independencia de la locura del capitalismo central. A saber:

- El Banco del Sur y un importante banco nacional de promoción productiva, como se intenta que sea el BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior).

- La aplicación de impuestos importantes a las transacciones financieras.

- El bloqueo de la expansión de los fondos de siembra, expresión criolla de la hegemonía del capital financiero y de su concentración.

- Llevar a todo rincón de la Argentina la idea del desarrollo local, asociada a la satisfacción de las necesidades sociales y básicas mediante la articulación entre la promoción tecnológica y la política municipal.

- La industrialización a ultranza de la producción primaria, sea agropecuaria o minera, en el marco de un plan definido y conducido desde el Estado.

- La ejecución de planes de colaboración plurinacionales para el desarrollo productivo de las regiones más postergadas de Sudamérica, incluyendo en esta categoría al norte argentino.

Debemos fortalecer un capitalismo de Estado, como alternativa al “Estado de los capitalistas”. El escenario actual no lleva a la socialización del capitalismo, como cuasi jocosamente se ha comentado luego de las iniciativas de George W. Bush. Solo a la socialización de las pérdidas, que es lo que han hecho toda la vida.

* Presidente del INTI. (Tomado de aquí)

17.9.08

¿Y López?

Sembrar memoria para que florezca la justicia

image007 A dos años de su desaparición, su nombre, su imagen, se multiplica por las calles de la ciudad. Lo seguimos buscando. Porque no hay nunca mas sin López.

 

 

 

 

 

Gráfico3

 image002

16.9.08

Las Bolsas o la vida

"En otro arranque de populismo estatista, el gobierno norteamericano puso 85.000 millones de dólares para evitar la caída de AIG, una de las mayores compañías de seguros del mundo. Con el objetivo de evitar un colapso financiero global, EE.UU., Europa y Japón también aportaron más de 200.000 millones al sistema bancario..."
Tomado de:
Pagina 12
"El Banco Central Europeo acaba de inyectar docenas de miles de millones de euros en los mercados para salvar a los bancos. Solo 70.000 millones en un solo día, y muchos más en los anteriores y siguientes. La Reserva Federal ha hecho exactamente igual: llegó a inyectar 50.000 millones de dólares en una jornada, y tamben otros muchos miles de millones de recursos públicos para hacerse cargo de las pérdidas de bancos en quiebra o para refinanciar a otros que están hasta el cuello como consecuencia de sus operaciones arriesgadísimas".
Tomado de:
¿No nos suena conocida esta cita?, ¿no nos trae reminiscencias del caliente diciembre de 2001 argentino?. Bueno, pero esta es nada más que otra crisis financiera, una "pequeña excepción" en la lógica neoliberal que, en consecuencia, admite remedios excepcionales, como bien señalaba Alfredo Zaiat en su columna del sábado 13 en Página 12 (ver aquí). Otra crisis bursatil y van..., ¿y ahora?, ¿qué irá a pasar?, ¿dónde pongo mi excedente? se pregunta angustiada la misma buena gente que hace solo poco mas de seis años, golpeaba cacerolas en las calles de Buenos Aires, desesperada frente al robo bancario de sus ahorros. En una excelente nota, aparecida en junio pasado a raíz del conflicto con "el campo", el periodista Gabriel Fernández, (director de “La Señal Medios” y director periodístico de la revista “Question Latinoamérica”) reconocía, con cierta amargura: "Si antes una franja apreciable de la comunidad media abandonaba su confort para cooperar con la liberación en general y con la mejoría en la vida popular en especial, ahora otro sector de ese segmento llamea y se compromete: vamos a luchar por los ricos, esa es nuestra opción. Comerciantes, profesionales, y –reitero– no pocos rascas, han resuelto considerar indignante que multimillonarios dirigentes rupestres paguen impuestos. Y aún más: evalúan disparatado que el Estado les exija blanquear parte de su producción y su personal". "... esta gentuza, comerciantes, profesionales y buscas, por sintetizar injustamente en un haz a los boludos de izquierda a derecha y del centro al vacío, no necesitó de grandes conglomerados televisivos para apoyar los avances liberal - conservadores en el 55 y en el 76. La opción por los ricos atraviesa su ser. Es un compromiso serio, coherente y de larga data. Los llevó a delatar, y a celebrar la muerte de sus hermanos sociales, cuando éstos cometieron el dislate de optar por los pobres. La opción por los ricos es toda una convicción, un programa activo, una manera de acercarse a la cúspide aunque sea como masa de maniobra". (ver artículo completo aquí).

Compartimos este análisis, porque hace rato que sabemos que la gran clase media "es una esponja, se chupa todo lo que pasó" como bien canta León Gieco, y esta convicción nos ha llevado a tristes desengaños personales, que nos son mas que granos de arena en el curso de la historia pero, en lo personal, entristecen, duelen. Tratamos de explicarnos qué fue lo que pasó, y es cierto, razones históricas nos ayudan a entender, con la dictadura y el desastre menemista crecieron como hongos este tipo de personajes cínicos, arribistas y hasta traidores a su propia clase. Pero esto no explica todo. Creemos que sucede que el aceleramiento del modelo capitalista de "sociedad de consumo", empujado por políticas organizativas y de márketing a nivel mundial formalizaron una verdadera nueva cultura: la insatisfacción programada, el sálvese quien pueda y el hedonismo individual. Y este modelo de desarrollo, cuyas raíces alcanzan las primeras décadas del siglo pasado, fue también el modelo a alcanzar para los países del llamado "socialismo real" o capitalismo de estado (...), y de buen parte de los países del tercer mundo. Susan Buck-Morss en Mundo soñado y catástrofe, muestra cómo la construcción de la utopía de masas fue el sueño del siglo XX. Cómo se trató de una fuerza ideológica impulsora de la modernización industrial, tanto en la forma capitalista como en la socialista. El sueño fue, en sí mismo, un inmenso poder material que transformó el mundo natural, confiriendo a los objetos elaborados industrialmente, así como a los entornos edificados, un deseo político y colectivo. Ese sueño terminó, no solo por la caída del muro de Berlin, sino porque la propia dinámica del capitalismo actual implica una constante reproducción de insatisfacciónes y deseos, mas allá de cualquier análisis realista de los recursos naturales y humanos disponibles y de las consecuencias de su constante explotación. En este sentido, resultan reveladoras las luchas no solo políticas sino culturales de los movimientos mas activos en nuestra américa, en Bolivia, Ecuador, Venezuela, etc., no solo esta en juego el proceso de integración de amplias mayoría populares al estatuto de ciudadanía, más que eso, lo que está en juego es el desarrollo de otro tipo de vinculación con los recursos naturales, de relación comunitaria, de otro tipo de vida. En este video de Annie Leonard (una experta internacional en sostenibilidad y salud medio ambiental, con más de 20 años de experiencia de investigación en fábricas y vertederos alrededor del mundo ). En base a su trabajo e investigación ha lanzado un excelente documental llamado La historia de las cosas. En este documental revisa los "huecos" del proceso de producción actual y mira todos esos detalles que nosotros alguna vez hemos escuchado en noticias (niños trabajadores, empresas tóxicas, deforestación) enmarcándolos en ese famoso proceso y mostrando a nuestros ojos lo defectuoso, deficiente y realmente peligroso que es.

"La historia de las cosas", traducido al español:

Algo de esto habría intuido, en medio de la catástrofe europea, el notable Walter Benjamin cuando escribió:

“El dominio de la naturaleza, así lo enseñan los imperialistas,
es el propósito de toda técnica.
Pero, ¿quién podría confiar en un maestro que, recurriendo a una palmeta,
viera el propósito de la educación en el dominio de los niños por parte de los adultos?
¿No es la educación, ante todo, la organización indispensable de la relación entre las generaciones y, por tanto, si se quiere hablar de dominio,
el dominio de la relación entre las generaciones y no de los niños?
Lo mismo ocurre con la técnica:
no es dominio de la naturaleza, sino dominio de la relación entre naturaleza y humanidad”

Walter Benjamin, 1926.

Otras lecturas: La técnica como prótesis.

Bolivia en el corazón




Acaba de concluir la reunión especial de UNASUR, Unión de Naciones Suramericanas,(ver aquí) en la Casa de la Moneda de Santiago de Chile, con un explícito apoyo a la democracia boliviana y a su presidente, Evo Morales, (recientemente ratificado con un contundente 65% de los votos en el último referéndum realizado semanas atrás) y una fuerte condena a los actos de violencia ocurridos en Pando, donde al día de hoy, se contabilizan cerca de 30 muertes y mas de 160 desapariciones de pobladores campesinos, simpatizantes, en su mayoría, del actual presidente de Bolivia. Nada es casual ni gratuito en esta castigada Bolivia, (ver aquí: Verboamérica, o nuestras recientes entradas sobre Bolivia, aquí del 10 de agosto, y aquí , del 8 de agosto pasado). Esperamos que los países integrantes de la Unión activen rápidamente los enunciados de esta declaración y no repitan la inútil y paupérrima historia de la OEA u otros intentos de "unidad", que terminaron minados por el imperio y sirviendo a sus propios fines. Mientras tanto, crece la solidaridad con el pueblo boliviano, por eso, en estos días difíciles decimos: ¡Bolivia en el corazón!.

10.9.08

A cien años del nacimiento de Cesare Pavese

Lo hemos leído con alegría, con admiración, con la sorpresa de descubrir algo parecido a un pariente lejano. En las viejas edicionesLallaRomano_ProfiloPavese de la Editorial Lautaro devoramos los versos de "Trabajar cansa" y "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos", mas tarde, conocimos algo de su obra en prosa: "Diálogos con Leucò" y "La luna y las fogatas", ambos de Editorial Losada. Y siempre nos dolió ese final, duro, ¿absurdo?. Aquí alguno de sus poemas.

Trabajar Cansa (Lavorare Stanca)

Atravesar una calle para escapar de casa

lo hace sólo un muchacho, pero este hombre que anda

todo el día las calles, ya no es un muchacho

y no huye de casa.

Hay en el verano

tardes en que las plazas se quedan vacías, tendidas

bajo el sol que ya empieza a caer, y este hombre que llega

por una avenida de inútiles plantas, se detiene.

¿Vale la pena estar sólo para quedarse siempre mas sólo?

Dando vueltas, las plazas y las calles

están vacías. Hay que detener a una mujer

y hablarle y decidirla a vivir juntos.

De otro modo uno habla sólo. Es por eso que a veces

hay un ebrio nocturno que comienza diálogos

y narra los proyectos de toda su vida.

No es ciertamente esperando en la plaza desierta

que se encuentra a alguien, pero el que anda las calles

a ratos se detiene. Si fuesen de a dos,

aun andando por la calle, la casa estaría

donde está esa mujer, y valdría la pena.

De noche la plaza vuelve a quedar desierta

y este hombre que pasa no ve ya las casas

tras las luces inútiles, no alza más los ojos:

sólo ve el empedrado, que hicieron otros hombres

con las manos duras, como las suyas.

No es justo quedarse en la plaza desierta.

Seguro que andará por la calle esa mujer

que rogándole, eche mano a la casa.

 

Fumadores de papel

Me ha llevado a oír su banda. Se sienta en una esquina

y empuña el clarín. Comienza un tumulto infernal

Fuera, un viento furioso y los golpes, entre los relámpagos,

de la lluvia hacen que la luz se vaya

cada cinco minutos. En la sombra, las caras

miran dentro asustadas, al tocar de memoria

un bailable. Enérgico, el pobre amigo

los dirige a todos, desde el fondo. Y el clarín se tuerce,

rompe el barullo sonoro, se eleva, se desahoga

como un alma sola, en un seco silencio.

 

Esos pobres latones son magullados a menudo:

campesinas las manos que aprietan las teclas,

y las frentes, tozudas, apenas miran la tierra.

Miserable sangre cansada, extenuada

por las muchas fatigas, se siente mugir

en las noches y el amigo los guía con fatiga,

él que tiene manos duras como para alzar una masa,

llevar una garlopa, arrancarse la vida.

 

Tuvo en un tiempo compañeros y solo tiene treinta años.

Fue de aquellos de después de la guerra, crecidos en el hambre.

Vino también él a Turín, buscándose la vida

y encontró la injusticia. Aprendió a trabajar

en las fábricas sin una sonrisa. Aprendió a medir

sobre la propia fatiga el hambre de los otros,

y encontró por todas partes injusticia. Intentó darse paz

caminando, somnoliento, las calles infinitas

en la noche, pero vio solamente millones de faroles

lucidísimos, sobre la iniquidad: mujeres roncas, ebrios,

vacilantes fantoches perdidos. Había llegado a Turín

un invierno, entre relámpagos de fábricas y escorias de humo,

y sabía qué era el trabajo. Aceptaba el trabajo

como un duro destino del hombre. Pero que todos los hombres

lo aceptasen y en el mundo habría justicia.

Pero se hizo compañeros. Aguantaba las largas palabras

y debía escuchar, esperando el final.

Se hizo compañeros. Cada casa tenía familias.

La ciudad estaba toda cercada por ellos. Y el rostro del mundo

estaba todo cubierto por ellos. Sentían dentro suyo

tanta desesperación como para vencer al mundo.

 

Suena seco esta noche, a pesar de la banda

que se ha instruido uno a uno. No piensa en el barullo

de la lluvia y la luz. El rostro severo

mira atento un dolor, mordiendo el clarín.

Esos ojos los he visto una noche, en que solos,

con el hermano, diez años mas triste que él

velábamos a una luz deficiente. El hermano estudiaba

sobre un inútil torno construido por él.

Y mi pobre amigo acusaba al destino

que los tiene calvados a la garlopa y a la maza

para nutrir dos viejos, no solicitados.

                               De repente gritó:

que no era el destino si el mundo sufría,

si la luz del sol arrancaba blasfemias:

era el hombre culpable. Al menos poder irse,

hacer el hombre libre, decir que no

a una vida que usa amor y piedad,

la familia, el pedacito de tierra, para atarnos las manos.

 

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos (Verrà la morte e avrà i tuoi occhi)

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos –

esa muerte que nos acompaña

de la mañana a la noche, insomne,

sorda, como un viejo remordimiento

o un vicio absurdo. Tus ojos

serán una vana palabra,

un grito callado, un silencio.

Así los ves cada mañana

cuando sola te inclinas

ante el espejo. Oh, esperanza querida,

ese día sabremos, también nosotros,

que eres la vida y eres la nada.

 

Para todos tiene la muerte una mirada.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

Será como dejar un vicio,

como ver en el espejo

resurgir un rostro muerto,

como escuchar unos labios cerrados.

Descenderemos al abismo mudos.

PAVESE

El escritor modélico

No tuvo mujer, ni hijos, ni casa. Se hizo famoso, pero no cambió sus costumbres esquivas, la modestia, la humildad del trabajo diario.

Por JUSTO NAVARRO | © BABELIA

Había nacido Cesare Pavese en Santo Stefano Belvo, en el Piamonte, el 9 de septiembre de 1908, así que tenía 42 años cuando se mató en el Albergo Roma, cerca de la estación de Turín, el 27 de agosto de 1950. Venía de un momento de euforia: "Tienes 40 años y lo has conseguido todo, eres el mejor de tu generación, pasarás a la historia. ¿Soñabas otra cosa a los 20 años?". El penúltimo día que registró en su diario, el 17 de agosto de 1950, haciendo por primera vez en su vida balance de un año aún no terminado, celebró: "En mi oficio soy el rey". E inmediatamente se reconoció "más desesperado y perdido" que diez años antes. Dejó el diario encima de la mesa, listo para la publicación: El oficio de vivir. Vivía días de plenitud. Acababa de recibir el gran premio de la literatura italiana, el Strega, apoteósicamente, en Roma, del brazo de la actriz americana Doris Dowling, hermana de la última amada, Constance Dowling. "Este viaje tiene pinta de ser mi máximo triunfo", vaticinó Pavese.

Pero su joven amigo Italo Calvino vería en aquel viaje triunfal un síntoma del pésimo estado de ánimo del maestro, que no soportaba salir de Turín, si no era para volver al campo piamontés o visitar Roma. No le gustaba exhibirse, vivía retirado, entre su cuarto en casa de una hermana casada y la oficina. "Sólo pocos meses antes de morir, y ya en una situación psicológica que lo llevó a trastornar todos sus hábitos", se dejó festejar y hasta fotografiar para las revistas, recordaría Calvino. La única temporada que pasó Pavese en un país extraño fueron los meses en que la justicia mussoliniana lo confinó en Calabria.

Se había ido convirtiendo en el escritor de la época, la posguerra. A propósito de Trabajar cansa (1936), su primera obra de poesía, dijo: "Al menos por un tiempo, la creí lo mejor que se estaba escribiendo en Italia", aunque también apuntó en su diario: "Hacer poemas es como hacer el amor, no se sabrá nunca si la propia alegría es compartida". Quería andar los pasos de Walt Whitman, Edgar Lee Masters y Herman Melville, pero recorriendo las colinas piamontesas, los días del antifascismo y la Resistencia. Leía a Shakespeare. Escribía contra la poesía italiana contemporánea, decadente, crepuscular y hermética. Descubría inacabablemente Turín, "mi amante, y no mi madre ni mi hermana", decía Pavese, huérfano de padre a los seis años, enmadrado entre hermanas. Buscaba por Turín, "desgarrador sueño de muchachas que viven solas y trabajan", una anti-Italia, una América de Sherwood Anderson y William Faulkner. En el póstumo La literatura norteamericana y otros ensayos dio una receta para escribir novelas: "Uno se va y anda por ahí. Luego vuelve y cuenta alguna cosa. No lo que ha ocurrido. Un poco menos y un poco más. Así se escriben las novelas". A esto se le llamó neorrealismo.

Su primera novela, de 1941, Paesi tuoi ("Moglie e buoi, dei paesi tuoi", dice un refrán italiano: "Mujeres y bueyes, del pueblo de uno"), transfiguraba el Piamonte en escenario de un thriller de James M. Cain. Luchino Visconti probablemente seguía a Pavese cuando en 1942 filmó El cartero siempre llama dos veces, de Cain, con el título de Ossessione. El provincianismo fascista se escandalizó: Pavese sustituía la solemnidad de los jerarcas literarios por las jergas de la calle. Hizo con Elio Vittorini una antología prohibida, Americana. Llegó a ser cuatro veces influyente: por sus libros, por sus traducciones, por las lecturas que recomendaba a los amigos, y por el catálogo de Einaudi, editorial de la que fue director literario después de la guerra. Su patrón, Giulio Einaudi, lo recuerda entre 1945 y 1950, "años de gran actividad y serenidad, de placer por la vida", seguro de sí mismo, crítico y consejero. Eje literario de su tiempo, Cesare Pavese sería el modelo para los españoles de la generación del 50. El editor turinés Einaudi había caído en la misma redada antifascista, el 15 de mayo de 1935, que llevó a Pavese a la cárcel y al confinamiento. Pero a Pavese, apolítico afiliado desde 1932 al Partido Fascista, lo involucraron en la caída las amistades y el amor: servía de mensajero a una estudiante de matemáticas, comunista, "la mujer de la voz ronca", de la que se había enamorado y a la que encontró casada cuando volvió del destierro en Calabria. Sin novia y expulsado de las filas fascistas, anotó en su diario: "Ir al confinamiento no es nada. Volver es atroz".

"Si hay algún símbolo en mis poemas, es el símbolo del que ha escapado de casa y vuelve con alegría al pueblo, contento de sentirse solo y sin compromiso", aventuró Pavese. Aunque las mujeres siempre le parecieran seres salvajes, fatales y míticos, pocos personajes pavesianos se identifican más con su creador que la narradora de Entre mujeres solas, Clelia, que vuelve a Turín después de trabajar en Roma y recuerda "muchas cosas sepultadas, muchas tonterías cometidas", y vislumbra en la primera página, en el pasillo de un hotel, a una muchacha suicida en traje de noche, descalza y en camilla. Natalia Ginzburg dedicó a Pavese, en Las pequeñas virtudes, su 'Retrato de un amigo', en el que lo comparaba a Turín, ciudad laboriosa, testaruda, desganada, dispuesta al ocio y a soñar. El amigo podría surgir de cualquier esquina, revivido, en busca de los cafés más humosos. Vivía como un adolescente, recuerda Ginzburg. Sus días eran larguísimos, llenos de horas para estudiar, escribir, ganarse la vida y perder el tiempo. Comía rápido y poco. No dormía. A veces era muy triste, de una tristeza de "muchacho que todavía no ha tocado la tierra y se mueve en el mundo árido y solitario de los sueños".

A veces, como un héroe silencioso de novela negra, no abría la boca (en La playa había escrito: "No es una novedad que más de tres personas sean multitud, y nada se puede decir entonces que valga la pena"), pero "nos hacía más inteligentes con su compañía", recuerda Ginzburg. Aborrecía los lugares comunes, las imprecisiones. Sobrio, generoso y desinteresado, "no nos perdonaba ninguno de nuestros defectos, a los amigos". No tuvo mujer, ni hijos, ni casa. Se hizo famoso, pero no cambió sus costumbres esquivas, la modestia, la humildad del trabajo diario. ¿Le gustaba la fama? La había esperado desde siempre, explica Ginzburg, que recuerda un guiño de astucia y soberbia, juvenil, malévolo, en la mirada del amigo. Murió en un hotel de Turín, su ciudad, como un forastero.

pavA principios de 1950, cuando sentía que la realidad le daba la espalda y no le decía nada, y echaba de menos aquellos tiempos en que "incluso el dolor, el suicidio, eran vida, estupor, tensión", Pavese conoció a las hermanas Dowling, actrices de cine, y se enamoró de Constance. Entre palpitaciones, insomnio, suspiros y angustias, admitió que "la propia América, su retorno irónico y dulce", intervenía en el nuevo amor, como si aquella pasión repitiera la juvenil conquista de la literatura angloamericana. En La luna y las hogueras, dedicada a C., América tomaba una consistencia de personaje. "¿Por qué morir? Nunca he estado tan vivo como ahora, tan adolescente", se preguntó Pavese el 16 de agosto. Había pasado la primavera escribiendo guiones de cine, Amore amaro (Amor amargo), por ejemplo. "¿Qué método mejor para una mujer que quiere joder a un hombre que llevarlo a un ambiente que no es el suyo, vestirlo de modo ridículo, exponerlo a cosas en las que es inexperto?", hubiera comentado el propio Pavese quince años antes. En 1950 se decía: "Ahora por la calle, solo, hablo muy bien inglés".

En su mesa de la editorial Einaudi encontraron también el manuscrito de su último poemario, Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

27.8.08

otra danza ¡ahora!

cUeRpO dE bAiLe:

nueva producción del Colectivo Siempre.

Conocimos al Colectivo en la conmemoración del 30ª aniversario del golpe militar del 24 de marzo de 1976, en la Facultad de Bellas Artes de la UNLP. Allí, además de emoción y recuerdo del dolor, nos conmovió la belleza de esos cuerpos en movimiento trabajados por la memoria del horror y bailando, trabajando, contra todo olvido. Nos volvimos a encontrar, esta vez convocados por ellos para manifestar por Julio López, integrando a todos los que voluntariamente nos sumamos a una propuesta estética y política, presentada al conjunto de la sociedad con rigor y contundencia.

Esta vez, nuevamente un conjunto de bailarinas, el "cuerpo de baile", con el acompañamiento sonoro del músico y compositor Daniel Gismondi, nos conmueven con su reflexión en acto, sobre las luchas y miserias del "mundo del trabajo". Haciendo realidad sensible (y en consecuencia una forma de felicidad), lo que proponen en su blog: "El Colectivo Siempre tiene como principal objetivo proponer desde el lenguaje del arte nuevas prácticas de expresión y participación colectiva vinculadas a problemáticas políticas y sociales de distinto tipo y envergadura. Somos un grupo de personas de diversos campos del arte y también de otros ámbitos, que nos proponemos trabajar desde un concepto de arte crítico y transformador". Un abrazo a todas .Mas fotos

25.8.08

un inédito de un gran poeta

Escuchas

Escuchas esas voces que te amaron

llorar por el desgarro de una ausencia

que, más presente que nunca,

quema en sus corazones.

Escuchas otras voces imparciales

que ordenan estrategias de crisis

y susurran, discretas, su fatal impotencia.

Comprendes claramente lo que dicen.

Quisieras responderles a todas ellas

pero tus labios permanecen cerrados

como las puertas de la ciudad sagrada.

Te ahogas en tus aguas

y nadie puede verte bracear desesperado

entre las grandes olas sin remedio.

Silencio es lo que pides.

Una caricia, un verso, una canción,

para viajar sin miedo

hacia la patria incógnita.

image (Guillermo Lombardía, Avellaneda 1952, La Plata 2007, de su poemario inédito Camino a casa).

Gracias Lucas!

Para leer mas poesía de Guillermo Lombardía ver aquí: Poesía La Plata

¿Demasiados poetas o demasiados Pérez ?

Premio literario

El Ayuntamiento de Mairena de Aljarafe, clip_image002provincia de Sevilla, convocó para las fiestas de San Eufrasio, patrón del pueblo, un concurso de poesía abierto a todos los que quisieran participar con la finalidad de fomentar la cultura. Para garantizarse una participación importante estableció premios es especies, consistentes en gorrinos, jamones y lotes de embutidos curados.

Ante la perspectiva de poder ganar estos premios se presentaron más de doscientas obras, lo que garantizó el éxito del evento y complicó la decisión del jurado.

Lamentablemente el reparto de premios fue un caos y el ayuntamiento ha decidido no hacer más concursos ya que al anunciar que el ganador era José Pérez, se presentaron a recoger el premio 48 personas, todas ellas con el carné de identidad en la mano para demostrar su identidad.

El Ayuntamiento ha dirigido una carta al cura con la recomendación de evitar el nombre de José en los bautizos y a las familias primando las bodas con extranjeros. Se plantea de esta manera poder repetir el concurso dentro de unos años, a ver si esta segunda vez no le cuesta 48 cerdos.

Publicado por Joan Mateu | Para el boletín: mediaisla

(Enviado por: joan@cimat.es)

18.8.08

Poesía en la región:

La Otra Soledad

El primer libro de Eduardo Manso, músico, berissense y amigo de muchos años, se presentó en la sede de la Asociación Judicial Bonaerense de La Plata. Fue una fiesta de Berisso en La Plata. Unas horas de puro afecto y emoción y reencuentros inesperados, después de más de treinta años. El motivo lo justificaba. Eduardo, músico y bajista desde hace décadas, congregó a sus afectos de toda la vida para dar a conocer "La Otra Soledad", un conjunto de poemas que ha hilvanado laboriosamente y en donde la música, que lo acompaña desde siempre, se desliza, página tras página, para brindarnos imágenes de profunda belleza. Porque, como decíamos en la presentación:
... este oficio de vivir, para vivir, un oficio como tantos otros, pero obstinado en su caso, en la belleza, despliega tiernamente, casi en sordina, sus certezas frente a lo oprobioso del mundo, con una lucecita que se sabe tan tenue como imprescindible: “yo se que mientras cante/ habrá una estrella en mis manos./ Nunca podré gritar, no sé,/ por eso escribo y te canto” y aprendió que “A veces partir/ es andar lentamente hacia adentro” y que, aún en ese breve espacio “entre dos eternidades” al que alude Pascal en el prefacio y que transitamos todos, irremediablemente, Eduardo puede afirmarnos, más que como confesión como un emblema que ilumina su contundente humanidad: “…Me es necesario habitar esta vida.”.

Pasaporte

Habíamos soñado tanto
que ninguna estrella te desconocía.

Ni los brutales amores en Madrid
ni los insistentes amantes de París
sabrán de esta especie
de este amor...
acá,
al sur del mundo.
---------------------------------------------------------------

Un nuevo libro de Norberto Antonio:

En un nuevo encuentro de lectura, en el platensón bar "Modelo", organizado por la perseverante Sandra Cornejo, se presentaron Silvia Montenegro (leyendo poemas de su reciente libro: "Los príncipes oscuros"), Susana Siveau (un conjunto inédito de sus poemas) Y Norberto Antonio, presentando su quinto libro "Cerca no es encima".
Norberto "el negro" Antonio es poeta, puede gustarnos o no, puede provocarnos una sonrisa o una rabieta, puede sacudirnos cierta modorra, endémica a los cultores del "tono menor" platense, o enojarnos con un desparpajo que, al pasar de la letra al acto, se convierte en juego, ironía o cinismo gratuito. Lo que nadie puede negar a esta altura, es su insistencia, su obstinación con cierta forma de entender la poesía y la propia vida, forma que abreva en un vitalismo fervoroso y una permanente exaltación de los sentidos y la carne, fuera de toda condescendencia con tópicos melancólicos y consoladores de cierta poesía autorreferencial. No es casual entonces que la presentación de su último libro "Cerca no es encima", haya congregado a tantos poetas de la ciudad y tantos amigos que lo acompañan en la vida.

De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Horacio Castillo, Irina Bogdaschevsky, Marta Miranda, Nestor Mux, César Cantoni y Sandra Cornejo.