Por último

"...haber estado complicado con el viento que siempre tiene razón,
con la tierra y el agua y con la hierba que siempre tienen razón."
(R.G.A.)

18.6.11

Radios


El viejo reparaba artefactos
en la soledad del galpón
y una radio de válvulas
le traía al Zorzal, cantando victorioso
sobre los golpes de martillo.
Nosotros, bien comidos,
ansiábamos cosas nuevas.
En esa época construimos
una radio a galena,
sobre la mesa de azulejos del patio
la materia inorgánica
cobraba vida y la ciencia,
sorprendentes verdades.
Los días pasaban seguros y arrogantes,
con el claro predominio del sol,
después se hacía la noche,
y siempre, en la noche,
desde el oscuro bar del barrio,
dos tremendos parlantes,
semana tras semana,
propalaban los éxitos
de la escuadra ajena,
llegaban desde el otro lado del mundo,
y las puertas de casa se sellaban,
para no escucharlos.
Uno de esos días,
con el partido en nuestra propia casa
y frente al tanto decisivo,
el viejo arrojó con violencia,
su mejor radio a transistores.
Se hizo pedazos sobre
las baldosas de la cocina
y frente al temor de todos,
yo lo vi maldecir en silencio
esa constancia de estar siempre
del lado de los perdedores.
La ciencia era capaz de animar
un trozo de roca gris,
pero nada podía aquietar
esas violencias repentinas.
Aprendimos muy pronto
lo insondable del corazón,
los límites de la razón humana.

1 comentario :

  1. ¡La pucha! Me topo con tantos objetos conocidos... Y el manejo es tan sobrio que torna la inteligencia del poema en real.

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